En nuestro país es poco conocido el pueblo gitano (o pueblo Rom como a ellos les gusta más ser llamados). Hoy en día en Europa los Rom, son muy conocidos, pero en todo el mundo siempre han sido una etnia que causa controversias.
Desde siempre me he sentido atraída hacia esta etnia, siempre envuelta de misterio,y al irme adentrando más y más en su estudio (casi dos años), me percato que el misterio que los rodea no es un estereotipo. Siempre he pensado que la sociedad critica lo que no comprende o a lo que le teme, y es muy cierto que el pueblo gitano o romaní, es mucho, pero mucho más que lo que se ha dicho de ellos estereotipadamente.
Existen muchos tipos distintos de rom y no podemos dar un perfil general, pero por la sangre rom, corren frecuencias especiales que han ido fluyendo a través del río de herencia de esta cultura. Unos nos conectamos más fácilmente con su cultura, su música, otros no, pero es cierto que como bien decía el Maestro Rodolfo Valencia:"Nada ajeno nos es humano", hay en las chispas de vida romaní, muchas chispas que también bailan en nuestra vida. En especial en la vida de Ber, Leo, Abi y la mía.
Es una sensación de deuda a través de los tiempos de mi parte hacia este grupo, y por otra de alegría al poderme reconectar con sus colores.
Los rom, tienen mucho para enseñarnos, para compartirnos; si bien han tenido mala fama a lo largo del tiempo, es cierto que en los payos o gadje (como ellos nos nombran a los no gitanos), también hay ladrones y embaucadores.
Debemos saber que han contribuído a la cultura de México, como por ejemplo, siendo los que llevaban los cines ambulantes de pueblo en pueblo o los que comenzaron el circo que viajaba de lugar en lugar, los que entrenaban a los osos que bailaban en la calle que entretenían a los niños (que por cierto mis padres y los de Ber llegaron a ver). Creo que para que los rom dejen de dar miedo, la gente debe aprender lo que ellos saben.
Para mí son una cultura tan valiosa como TODAS las del mundo, me aportan colores nuevos, alegría, siempre alegría con su música, concepciones sagradas de la vida. Me mueve e impulsa su libertad y amor por la naturaleza, por sus amigos, por su familia.
El teatro merece tener a esta etnia en su historia y esta etnia merece en la suya al teatro. Gracias a Pino Petruzzelli en Génova Italia, existe ya la primera compañía oficial Rom. EL MUNDO MERECE A ESTA ETNIA EN SU TERRITORIO Y ESTA ETNIA MERECE ESTAR Y VIVIR BIEN EN EL MUNDO.
Cecilia Villarreal.
CAMINO
Hace 14 años